Me gusta leer

Las palabras

El siguiente vídeo muestra un texto promocional con el que el grupo editorial Random House Mondadori publicita su página web. En él se cuenta una pequeña historia en la que se combinan diferentes aspectos literarios con el fin de atraer posibles lectores y dar a conocer su nueva página web llamada Me gusta leer.

Cómo publicitar un libro importante

El siguiente anuncio ejemplifica como se podría utilizar un texto literario (en este caso, una de las fábulas de Félix María Samaniego) para anunciar un libro tan relevante en la literatura española como es El Quijote:

Subió una mona a un nogal
y, cogiendo una nuez verde
en la cáscara la muerde.
Como le supo muy mal,
arrojola el animal
y se quedó sin comer.
Así suele suceder
a quien su lectura abandona
porque halla, como la mona,
un principio que vencer.

Ya te lo han contado,
pero aún tienes mucho por descubrir

Este reportaje sobre el salto en caída libre del austriaco Felix Baumgartner escrito por el célebre periodista y escritor Juan José Millás ofrece su opinión, un tanto desfavorable, con respecto al evento. Millás sostiene que el salto se realizó por puro marketing, ya que la empresa que lo organizó (Red Bull) consiguió una audiencia inmensa, e incluso llega a afirmar que el salto se llevó a cabo un domingo de tarde porque es el momento de más tedio, y cuando más gente está viendo la televisión. Lo cierto es que, al contrario de lo que opina Millás, detrás del salto hay todo un grupo de científicos que realizaron numerosos cálculos con el fin de que todo saliera bien y, si se llevó a cabo un domingo fue simplemente porque se requerían ciertas condiciones climáticas para que todo funcionara.

Este se trata de un anuncio de maquillaje publicado en el semanario Estampa, el 16 de abril de 1932. En él podemos observar multitud de diferencias respecto de los anuncios de maquillaje modernos. Una de ellas es el largo texto que acompaña a la imagen. En la publicidad de hoy en día ninguna empresa decidiría incluir en su anuncio un texto tan largo, ya que nadie se pararía a leerlo entero. La técnica más común sería optar por un titular que atraiga la atención del lector con ayuda de una imagen y un breve párrafo que explique la utilidad del producto en cuestión. Así, un ejemplo de anuncio de maquillaje moderno podría ser:

      El maquillaje del futuro, hoy                              

           

Tras un largo y profundo estudio científico llega el mejor maquillaje del mercado, capaz de disimular arrugas, manchas, ojeras y otros signos de cansancio, y hacer que su piel parezca 10 años más joven. ¿A qué esperas para probarlo?

Títulos para antologías:

Cuentos con Alas (Clarín): En este título para la antología de Leopoldo Alas Clarín se puede observar un juego de palabras entre el apellido del autor y la idea de que estos cuentos tienen alas, lo cual lo hace sugerente y llamativo.

El amor no es un cuento (Emilia Pardo Bazán): El juego de palabras presente en este título se basa en una doble lectura. Por un lado, afirma que el amor realmente existe, y por otro, alude a que "el amor" no es el título de ninguno de los cuentos de esta autora.

El milagro mundo (Espronceda): Este título se fundamenta en el juego de palabras existente con uno de los poemas más famosos de este autor, El diablo mundo. Esta contraposición entre "milagro" y "diablo" consigue un efecto llamativo.

Diez poemas memorables (Campoamor): Este título para la antología de Ramón de Campoamor es directo, claro y conciso, ya que refleja fielmente el contenido y no da lugar a ambigüedad.